En nuestra cultura no entendemos prácticamente ninguna actividad junto a la que no circunde, de alguna manera, un bar, un ambigú o un restaurante. Así cualquier asociación, hermandad o círculo, sea cual sea el objeto, suele tener en sus instalaciones una zona apta para estas cuestiones.
Nuestra sociedad no es menos y siempre ha contado con un servicio de restaurante-bar que ha servido para el relax de los socios con sus amigos y familiares. Tradicionalmente el bar siempre estuvo en la puerta de calle Cantarranas, hasta que en una gran reforma en los años 60 se ubicó en un lugar más interior.
Cuando la Directiva actual asumió la difícil tarea de intentar recuperar la sociedad, hubo de adoptarse, entre otras medidas, la de sacar el bar a la calle, ocupando el salón principal de la planta baja, como necesaria para poder encontrar abastecedores dispuestos a asumir esa tarea.
Actualmente disponemos de servicio de cafetería-bar-restaurante abierto para todos los públicos, si bien los socios disponemos de zonas especiales reservadas, así como de descuentos en el servicio de comedor.